El lobo de Wall Street

Mi primera crítica en el blog trata sobre la que considero es la mejor película del año. 

El ver a Dicaprio, en un papel absolutamente protagonista y dominando toda la película no puede pasar desapercibido por ningún aficionado al cine. Es increíble la evolución que ha sufrido este actor desde que fuera mundialmente conocido como el guaperas de Hollywood en Titanic (previamente fue nominado a mejor actor secundario en "Quien ama a Gilbert Grape"). Menos mal que no se estancó en este tipo de papeles y ha sabido crecer participando en películas de todo tipo con actuaciones memorables.

El argumento es simple. La vida de Jordan Belfort adaptada de su autobiografía. Se observa toda la evolución sufrida, desde que es un joven con ganas de ser millonario hasta que consigue serlo, y el precio que paga para llegar a ese extremo y para mantenerse en ese escalón.

La película me ha parecido espectacular. Nunca pensé que un director se atrevería a realizar una película de éxito tratando el tema de la droga y el sexo de manera tan real y explícita. Seguro que más de uno lo ha intentado y se lo han rechazado rotundamente (como le ocurrió a Scorsese varias veces con esta película, por otra parte).

Antes de ver la película tienes que saber a lo que vas, es una película donde se reflejan todos los excesos del protagonista, gran parte de la película se compone de eso. Se observa la evolución desde que es prácticamente un niño hasta que se hace multimillonario y alcanza un grado de degeneración extremo. En todo este proceso no se cuentan algunas cosas, pero lo que sí se cuenta y se ve es lo comentado anteriormente, el sexo y las drogas. Empieza de manera suave , sin embargo la evolución que va sufriendo el protagonista llega a extremos más que reprochables.

La película es dura de ver. Como te pille en un día malo te puede dejar con muy mal cuerpo, así que ya aviso que debes saber lo que vas a ver y tener ganas de ello. Me viene a la cabeza una escena con su hija, con Dicaprio realizando una actuación magistral, que se te revuelve el estómago de pensar que eso pueda ocurrir realmente.

Al ver la película me informe sobre qué edad recomendada tenía, y me sorprendí al observar que la edad recomendada es de 16 años. Esta es una de las películas que debe ser sí o sí para mayores de 18 años y no muchas que dicen ser de “terror” y luego no asustan ni a una mosca. Pero aun así, prácticamente toda la gente superior a 16 años seguro que ha visto cosas peores que las de la película (y mucho más explícitas también).

Las interpretaciones de los protagonistas son muy buenas. Y algunas hasta magistrales (véase Dicaprio). Te consigue guiar por toda la película como si fueras él, te llega a enternecer en determinadas ocasiones, sin embargo lo que más consigue Dicaprio con su interpretación es que llegues hasta a repugnarlo por la actitud que tiene conforme más dinero tiene. La interpretación de Jonah Hill es muy convincente también, no me extraña nada su aparición como nominado para actor de reparto. Sin duda estará muy contento.

Ahora pasemos a hablar del director, Martin Scorsese. Sin duda es uno de los pocos que se podría atrever a realizar esta película. Se le nota la evolución que ha sufrido tras realizar auténticos peliculones como Casino y Uno de los nuestros.

La dirección de la película es muy buena, con los cambios justos en los momentos adecuados y el guion soberbio, aunque se trate de una adaptación de la autobiografía.

Esto se puede ver claramente en los personajes, se les observa con un trasfondo increíble y te hacen conocerlos anímicamente, cosa muy complicada en una película. Se ve cómo va evolucionando el persona je de Belfort para mal, y como va madurando el personaje de Margot Robbie (actriz casi desconocida hasta la fecha), pasando de ser una mujer que busca el braguetazo a una mujer adulta.

Cada vez que veo una película me gusta ver el tiempo que dura, por saber si tengo que planificarme algo o puedo verla con total tranquilidad. Al ver que duraba tres horas me quedé sorprendido, demasiado tiempo pensé.

Me llevé una gran satisfacción al ver que se me pasó rapidísima. De las tres horas que dura, siendo exigentes, le quitaría algún diálogo como mucho, pero no más de 10 minutos. Y es de elogiar que en una película de tres horas no te aburras en ningún momento y te mantenga con la tensión de ver qué pasará con el protagonista, hasta el momento en que se acaba la película y hasta llegué a pensar: “¿Ya ha acabado?”.

Es curioso que en la mejor escena de la película coincidan los dos favoritos a mejor actor principal en los Oscars de la próxima semana, Dicaprio y McConaughey. Entre ellos se han repartido los premios hasta la fecha (excepto el Bafta, que fuera para el protagonista de 12 años de esclavitud).

En resumen, por ahora me parece la mejor película del año por todo lo que trata y como lo trata. No se le va a reconocer con premios la gran película que es, sin embargo a mí me da igual. Es lo mejor que se ha podido ver en el año.

Mi nota: 9,5/10